Se podría decir que la historia de la pesca se remonta tan
atrás en el tiempo como el pescado en sí. Ya los primeros hombres de la
edad de piedra realizaban tareas de pesca en busca de alimento.
Al principio estas consistían básicamente de una
simple recolección de cangrejos, pequeños peces y bivalvos que se
encontraban al descubierto durante la bajamar. Esto fue derivando en la
creación de las primeras herramientas especificas para la pesca como
huesos afilados a modo de lanzas, trozos de enredaderas como red o
incluso el arco y la flecha. De esta manera la pesca, junto con la caza
se convirtió en una actividad predominantemente masculina, dejando la
recolección de frutos a las mujeres y los niños y el pescado en una de
las principales fuentes de alimentación.
A pesar que el anzuelo fue inventado más
tarde que el arco y la flecha y el arpón ya en la Edad de Piedra era
conocido. Se tallaban a partir de piedra, cuernos, huesos y madera.
Para la Edad de Bronce ya se lo conocía con la forma ideal de hoy. Las
redes fueron a su vez mejoradas, utilizando ramitas y pajillas con un
técnica que perdura hasta nuestros días. Diques comenzaron a ser
construidos a los que se encaminaba a los peces a trampas cuidadosamente
dispuestas. Más adelante la construcción naval hizo grandes progresos
acelerando también a la pesca.
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